Mis abuelos maternos, a los que diferenciaba de los
polacos diciéndoles los criollos,
también marcaron mi vida dejando huellas imborrables que perduran hasta
hoy.
Sus nombres eran María Angélica y Máximo Marcelo. El
contraste de Angélica con Máximo ya marcaba la diferencia de sus
personalidades.
Al pensar en ellos, puedo
verlos como dos sujetos diametralmente opuestos, pero que cuando estaban juntos
hacían una hermosa unidad.
Ella era menuda, de tez
blanquísima, suave, de facciones y carácter delicados. Podría asemejarla a un chorro de rica leche tibia.
Él, rústico, de complexión
fuerte pero retacón, con piel cobriza curtida, y un carácter algo gruñón. Me
evoca los granos de café aromático.
Juntos: UN DELICIOSO CAFÉ CON LECHE ESPUMOSO,
reconfortante…apetitoso!
Éste es el intro que la hermosa Eli ha creado y que nuevamente en la característica generosidad que la embarga nos comparte,. El mini libro, como así lo describe, será en referencia a sus abuelos de ascendencia polaca y criollos.
Texto by: Elizabeth Wojnarowicz de Uruguay
y miembro del Grupo #PTB
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